¿Maquinas?

Día a día vamos descubriendo que para realizar una terapia adecuada en la que se logren buenos resultados no son necesarios grandes implementos, mucho menos contar con tecnología de punta, lo único que en realidad hace falta es nuestra predisposición y ganas de trabajar.

Generalmente existe la idea errada de que si no se cuenta con lo último en tecnología no se puede brindar un tratamiento eficaz y que llene las especativas del paciente, sim embargo la práctica nos demuestra lo contrario; el día de hoy en uno de los centros de prácticas al cual acudimos a trabajar con adultos mayores fue suficiente unas cuantas cintas, tijeras y  cucas para pasar un momento agradable y enriquecedor.

Las personas con quienes compartimos no solo disfrutaron mucho, sino que también se ejercitaron física y mentalmente lo cual mejoró su estado de ánimo y en nosotras generó una sensación realmente gratificante.

Si bien es cierto la tecnología es una herramienta muy útil en nuestra profesión cabe señalar que no es indispensable para realizar un buen trabajo, como mencione antes basta con nuestros conocimientos y buena predispocisión para lograr los objetivos que nos planteamos en cada sesión de trabajo, y es justo en éste punto en donde entra en juego nuestra creatividad.